Los tres directores de Knit’s Island, como aventureros intrépidos que a final de cuentas están exentos de peligros, se adentran en un mundo completamente virtual, pasando cientos de horas explorando los límites de este espacio paralelo. Capturan tanto la impresionante maestría técnica de los paisajes naturales como la mundanidad de la vida cotidiana de los supervivientes. Este intrépido trío parte en busca de aquellos que eligen habitar este extraño universo, donde los recuerdos que crean son tan tangibles como los de nuestra realidad. En esta realidad paralela, habitada electrónicamente en una isla aislada, las leyes son cosa del pasado. Entre las ruinas del mundo que alguna vez conocieron, la gente intenta sobrevivir como puede, ya sea mediante la agricultura urbana o evitando ataques de zombis. Aquí y allá se forman grupos y nacen comunidades, algunas unidas por sus deseos más retorcidos, otras por un nuevo culto.