Pepos

Gesto Documental

Reseña

Pepos es una película mutante. Inicia como una suma de viñetas que aluden al cine silente y experimental, acompañadas por intertítulos ocasionales con frases rimadas que funcionan, más que como amarres narrativos, como guiños a culturas urbanas y juveniles de la época. A medida que avanza la película va ampliando su galería de personajes y de espacios filmados y se transforma en una película coral, más interesada en registrar unos modos de habitar los lugares, o de pasar por ellos, que la aventura individual de algún personaje. Lo que une las historias o “cuenticos” (como los llama Jorge Aldana) es el consumo de drogas de prescripción psiquiátrica  y otras sustancias estimulantes o alucinógenas.

Las imágenes que nos introducen al mundo de los pepos son filmaciones sin sonido directo. En la banda sonora, las canciones de Rolling Stones, Ian Dury & the Blockheads y Jethro Tull, entre otros grupos, le imprimen un ritmo a los planos y son también el documento de la cultura musical de los setenta y ochenta, y de las formas en que las bandas de las metrópolis culturales eran consumidas y apropiadas en ciudades como Bogotá. Luego irrumpen en la película las voces en off y los diálogos callejeros que muestran el interés de la película por registrar y acoger el habla de la marginalidad bogotana, en lo que hoy se puede ver como una anticipación de un procedimiento de escucha y atención que será definitivo en el cine posterior de Victor Gaviria.

 La mirada de Pepos sobre el mundo marginalizado sigue siendo hoy una alternativa para el cine colombiano y latinoamericano.  Pepos reconoce en estos entornos dimensiones que no se pueden reducir a la miseria. En estas vidas precarias hay una celebración de la libertad y una disponibilidad para juntarse y crear formas nuevas e insólitas de comunidad.  La película misma es otro gesto anárquico y libertario que muestra las posibilidades del cine como registro de lugares y personajes de la realidad.  Pepos es el documento de una época, sus fantasías, infiernos y ansiedades. Y una postal insólita de una Bogotá lunar, nocturna y alucinada, quizá no tan distinta a la ciudad de hoy.

Pedro Adrián Zuluaga

País: Colombia
Año: 1984
Duración: 55 min
Producción: Erwin Goggel – Mugre al ojo
Fotografía: Erwin Goggel
Sonido: Edgar Acevedo, Erwin Göggel, María Elena Reyes, Jorge Aldana
Montaje: Jorge Aldana, Erwin Göggel

Trailer

Director

Jorge Aldana (Bogotá, 1956) Cineasta autodidacta, un rasgo claro de su obra es que se ha realizado siempre desde los márgenes, y desde ahí ha resistido. Su primer cortometraje fue Los Últimos resplandores del crepúsculo de 1981. En 1983 realiza Pepos, largometraje que ha sido llamado “el mejor secreto del cine colombiano ochentero”. Esta cinta “maldita” ha estado ausente de la historia del cine colombiano por misteriosas razones. En 1984 cuando Pepos ganó el premio a mejor película en su estreno en el Festival de cine de Cartagena, Aldana no pudo recibir el premio pues se encontraba lejos del festival, prisionero en un celda en la cárcel en el interior del país. Jorge Aldana construye una obra de una tensión tan extraordinaria que hace de la calle un hábitat y del cine regular, un adversario.

Funciones

Día: Jueves 24  de octubre  2024
Hora: 8:00 pm
Lugar: Cine Paraiso

*Charla con invitado especial

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