“Tenía a mis pies los umbrales del abismo”

Seguimos personajes que vemos reflejados en un espejo de agua. Poco a poco unos versos nos revelan paisajes, voces y sonidos que nos instalan en una encrucijada de tiempos recobrados. La laguna que vio hazañas de independencia hoy refleja otras luchas profundas, aquellas que nos llevan a comprender que la historia y sus héroes tienen múltiples capas, entornos, sonidos, sensibilidades y, por supuesto, olvidos. La laguna del soldado, desde el páramo donde Bolivar sintió a sus pies los “umbrales del abismo” es un ejercicio de imaginación, una sutura que reconstruye uniendo puntos oscuros de la historia, pero es sobre todo un trabajo de ensamblaje honesto y de gran sutileza en el que los habitantes actuales tienden puentes con las diversas voces de la historia perdida.  

Por Maria Luna