El oficio del cine es material: pervive en películas análogas, se guarda en discos duros y nubes de almacenamiento. Desde la ciudad de Bogotá, María José Alarcón presenta una reflexión que aborda el peor escenario para dos jóvenes cineastas: el daño de su trabajo antes de la edición. Se deberán enfrentar al dolor de la pérdida de los recuerdos y la posibilidad del no retorno a mundos de los que alguna vez fueron parte; artífices del uso de la oscuridad como lienzo, la maleabilidad de la memoria y la manufactura de los recuerdos, indagan por las condiciones materiales que determinaron a la oscuridad como la única certeza en su acervo fotográfico y nos evoca cómo el recuerdo siempre estará ligado a la materialidad.

Por Juan Diego Silva.