MA-QUINA

Los fantasmas coloniales no paran de asechar y se hacen vegetales. Por siglos han hecho funcionar el mundo en pro de un único mundo, mientras otros son aniquilados. La farmacia de la quina es un ejemplo de la fuerza de su maquinaria. Fiebre de conquista, estado febril y trance de la percepción, imágenes febriles, un mundo que arde, una ma-quina-ción. Malaria de archivo, el cosmos reclamando, la quina en constante variación, los Bora y Uitoto conjurando. Ma-quina.

Las huellas coloniales persisten como fantasmas que rondan las selvas, sus pueblos y su universo vegetal, moldeando el mundo hacia un único destino mientras otros son borrados. Entre la malaria guardada en archivos, la metamorfosis de la quinina, las voces conjuradas de los Bora y Uitoto y una reclamación de orden cósmico, MA-QUINA hace emerger en el observador un estado febril, un trance que desborda la percepción.

Sebastian Widemann ya nos ha mostrado con anterioridad su interés por las conexiones entre cine experimental y humanidades ambientales, preguntándose por la posibilidad de una “cosmopolítica de la imagen” o cómo las imágenes no son un reflejo pasivo de la realidad, sino un instrumento de poder que moldea la conciencia crítica en el contexto del actual colapso socioambiental. Como parte de este movimiento llevó adelante el proyecto curatorial NoctilucaScreen en el que proponía un cine que no solo se observa, sino que “se hace”, liberando intensidades y visualidades que permiten pensar modos de estar juntos en el mundo a través de imágenes como devenir, muy en la línea del concepto de “deriva” de Guy Debord. El baile de imágenes y sonidos, mapas estelares y construcciones moleculares que nos propone Widemann en MA-QUINA nos ofrece la posibilidad de destruir y construir: bisulfato, clorhidrato de quinina, quinina, Legatrim, Myoquin, Quinam, Quinbisan, Quinbisul, Quindon, Quinimax… Quinina.

Por Julio Lamaña Orozco

País: Colombia
Año: 2024
Duración: 8′
Producción: Sebastian Wiedemann
Fotografía: Sebastian Wiedemann
Sonido: Sebastian Wiedemann
Montaje: Sebastian Wiedemann

Sebastian Wiedemann es un cineasta-investigador y filósofo colombiano practicante de modos de experiencia cinematográficos. Sus obras exploran intersecciones liminales entre el cine experimental y la filosofía, consciente de la posibilidad de un pensamiento-cine como ecología poética viva y superficie para la afirmación de una cosmopolítica de la imagen. Sus películas premiadas, entre ellas Obatala Film (2019) y Deep Blue (2021), se han proyectado en salas alrededor del mundo y en retrospectivas en Colombia, Brasil, México, España e Irlanda. En 2015 su película Los (De)pendientes fue incluida en la lista de Artforum de las mejores películas del año y en 2017 su película Abismo (2012) fue incluida en el ciclo de cine Ism Ism Ism: Cine Experimental en América Latina en Los Ángeles Filmforum. En 2024 fue invitado a participar en la 15 Bienal de La Habana (Cuba).