De luna a luna

Muestra el día a día de dos mujeres colombianas, una mujer indígena guambiana y una afrodescendiente cortera de caña. Por medio de sus historias se busca visibilizar el exceso de trabajo que enfrentan las mujeres que cumplen múltiples roles: madres, trabajadoras, campesinas, cabezas de hogar, muchas sin protección social.

No recuerdo un poder más hipnotizante que el fuego en un fogón de leña. Desde pequeño, mis ojos quedaban atrapados por las llamas cuando mis tías o mi abuela cocinaban; y al fuego lo acompañaba la voz de ellas, contándome todo lo que habían vivido.

Así mismo fue ver De luna a luna: las voces de nuestras madres, tías y abuelas de fondo mientras el fuego consume. ¿Qué es el fuego sino el trabajo mismo? Una fuerza que consume, que trabaja para crear comida. Este fuego es doña Marta y a veces Mamá Jacinta, que calientan sus hogares, en contra de todo, frente al clima, la lluvia o las desigualdades laborales.

Un cañaveral que se amansa con las manos de Marta, como si le corrigiera, como una madre que saca lo mejor de sus hijos, entra al tajo y trabaja con calma, pero también con la fuerza necesaria. Un legado que se convierte en producto con Mamá Jacinta, bolsos que cargan con la tradición y, al mismo tiempo, con la historia de una traición a ella misma.

Por Carlos David Niño

País: Colombia
Año: 2011
Duración: 12′
Producción: Making Docs
Fotografía: Andrés Giraldo
Sonido:
Montaje: Elzine Aristide y Felipe Ruiz