Alquimista de la imagen, Lemohang Jeremiah Mosese ostenta una mirada cargada de espiritualidad que configura un lenguaje profundamente poético, colmado de simbolismos. Su obra renueva el espacio cinematográfico transformando la pérdida en posibilidad, convirtiendo la memoria colectiva y la experiencia personal en un acontecimiento casi místico. En su cine lo político y lo anímico no son opuestos, sino dimensiones inseparables expresadas en imágenes de gran densidad pictórica, que invitan a la meditación sobre la memoria, la violencia histórica, la identidad y la dimensión metafísica de la existencia. Uno de los directores africanos más prometedores del cine contemporáneo, que navega con gran versatilidad entre lo mítico y lo testimonial, exigiéndole al espectador contemplar la pantalla como quien escucha un rezo o asiste a un rito.