Palomar

En la rural Cumanayagua de Cuba, Cristian (14) forja un vínculo emocional con las palomas, mientras construye un palomar junto a su abuelo, una relación que le ayuda a mantener viva la memoria de su padre asesinado y a sanar las heridas de su pasado.

Se cree que un cortometraje debe ganar por nocaut, que por su corta duración debe funcionar como un golpe certero o un impactante alarido, un movimiento que aturda y deje al espectador revolucionado, ya sea por lo que dice o cómo lo dice. Sin embargo, hay otra clase de cortos, aquellos en los que el cine busca los pliegos de la imagen en lugar del impacto de los fuegos artificiales, que se adentra con calma y atención en lo cotidiano, que se entrega con obsesión a una mirada, consciente de que ahí reposan las más profundas cavilaciones humanas; en este terreno se mueve Palomar. Un cortometraje aparentemente sencillo, pero que logra acercarse a la realidad con el sigilo suficiente, para invitarnos a vislumbrar, más allá de la imagen, los profundos sentimientos por los que transita Cristian, un joven cubano que cuida y quiere a las palomas mientras aprende, gracias a su abuelo, el saber hacer un Palomar.

Por Juan Pablo Franky

País: Cuba
Año: 2023
Duración: 13′
Producción: José Luis Jiménez Gómez
Fotografía: José Luis Jiménez Gómez
Sonido: Taissa Monteiro
Montaje: José Luis Jiménez Gómez

Cineasta y teatrista dominicano. Graduado de la escuela de cine de Chavón y de la EICTV en Cuba. Su cortometraje El reinado de Antoine ha sido reconocido en festivales internacionales como San Sebastián, Hamburgo, Kassel, Poitiers, entre otros. Ha realizado cortos como El sello de la bestia, Titi, Palomar y Rito de paso. Actualmente dirige la compañía de teatro independiente Teatro Vívere y la casa productora Cachipa Films, con la que está desarrollando su primer largometraje Decimoquinta estación, proyecto ganador del concurso público dominicano Fonprocine.