TRÁNSITOS

Conjeturas de lo efímero / Transitar de Juan Pablo Franky

El cine es desde sus primeros balbuceos, de forma inevitable y orgánica, el medio idóneo para jugar a eternizar el espacio-tiempo, para intentar batallar contra el olvido o evidenciar el ansia humana por preservar para el futuro aquellos sucesos que reclaman nuestra atención. Sin embargo, después del asombro que trajo consigo el hecho de poder capturar en imágenes en movimiento nuestra realidad inmediata, tuvimos que hacernos conscientes de que la realidad se encuentra teñida de subjetividad, que es la mirada de quien documenta lo que realmente importa. Ahora entendemos que no es solamente lo que se filma, sino quién y cómo lo filma, aquello que desborda y transforma la realidad. Es la experiencia de quien filma, sus interpretaciones y el contexto sociocultural en el que está inmerso aquello que configura la forma en que entendemos la realidad.

Las tres películas presentadas en este programa proponen un derrotero particular al verlas en el orden propuesto: Cleaning & Cleansing de Thomas Fürhapter, Estados generales de Mauricio Freyre y Selegna Sol de Anouk Moyaux. Un viaje que se inaugura en el cálculo aséptico y desemboca en una poética palpitante, que parte de un régimen inalterable y se desdobla con gracia frente a la incertidumbre. No es una progresión, no plantea un movimiento evolutivo, tan solo propone un recorrido que parte de una premisa.  Cada una de las obras sostiene y potencia la idea de que el cine documental es una conjetura sobre el mundo: una manera de mirar lo transitorio, de darle un sentido momentáneo, pero nunca definitivo. Con esta claridad en mente, los registros de la realidad propuestos carecen de ingenuidad, cada plano es una conjetura sobre lo que significa registrar lo que ya está desapareciendo. Teniendo presente la ya clásica definición del cine documental como género que no se limita a una simple mímesis, sino que hace un uso creativo de la realidad que captura, estas obras se apoyan en una tradición audiovisual: el documental de observación, las lecturas decoloniales y las sinfonías de una ciudad entrelazadas con la vida de sus protagonistas. Su andamiaje se alimenta de la tradición y la ensancha. Cleaning & Cleansing logra de manera vibrante y exhaustiva llevarnos más allá del registro de los momentos y los espacios donde la limpieza reina; Estados generales funciona como la bisagra perfecta entre el cálculo controlado y la fábula poética; y Selegna Sol nos propone un viaje en el que el cemento y los avisos de neón contienen el devenir del ser humano en tránsito. La conjetura habita la tensión entre el deseo humano de retener y la certeza de que todo escapa.

Por Juan Pablo Franky

Selegna Sol

Cleaning & Cleansing

Estados generales

Las bellas banderas: cine, medios y revuelta política en los años setenta… Y hoy

Este programa parte de una película, el cortometraje Colombia 70, que Carlos Álvarez filmó en 1970 y cuya duración es de apenas seis minutos. Como otros trabajos del cineasta y crítico santandereano, Colombia 70 se dejó de ver durante mucho tiempo. Se le reservó un lugar entre el mito y el olvido, y se le sentenció a ser una obra más dentro del corpus estático del cine político colombiano. En los últimos años pasaron varias cosas: la muerte de Carlos Álvarez en 2019, la paulatina restauración de su legado fílmico, y el estreno del documental El film justifica los medios, de Jacobo del Castillo, que revisita la revuelta política y la conmoción mediática que se produjo en Colombia en las décadas de 1960 y 1970. Los estallidos sociales que vivió el país en 2019 y 2021 fueron también un terreno propicio para mirar las luchas sociales del pasado y el lugar del cine y otros medios en esa disputa por el poder.

En  este programa, Colombia 70 también incita otras lecturas del cine de esa década, que en el caso colombiano han sido dominadas por las ideas de fracaso, oportunismo e indigencia estética. La fortuna crítica que logró la categoría de “pornomiseria” y la crisis de legitimidad de la izquierda obstruyeron una justa comprensión del cine de Carlos Álvarez y otros cineastas activos durante los setenta. Colombia 70 se programa al lado de ¿Qué es la democracia?, del mismo director, y de Un día yo pregunté, dirigida por Julia Sabogal de Álvarez: un tríptico de películas confrontacionales y de agitación, de voracidad asociativa, un montaje que se tensa entre lo sensible y lo intelectual, y feroz apropiación de un amplio archivo mediático, proveniente de los discursos hegemónicos, y releído en clave de liberación. Estos recursos estilísticos expresan la “modernidad fílmica” que el crítico peruano Isaac León Frías identifica en su libro sobre el Nuevo Cine latinoamericano.

El programa se pregunta por el devenir archivo del cine militante de esa década, que a su vez  intervino materiales como fotografías, noticieros, publicidad y cine institucional. ¿Qué hacer con ese archivo de películas, con ese legado, hoy? ¿En qué clave se pueden recuperar sus gestos y acercarse a sus resonancias? Como respuesta parcial a esas preguntas complementan el programa dos películas recientes que vuelven sus ojos a la década de 1970, y se preguntan por el papel que ocuparon el cine y los medios de comunicación en procesos políticos como la Revolución de los Claveles (1974) en Portugal o la larga dictadura de Alfredo Stroessner en Paraguay. Sempre (Portugal, 2024), de Luciana Fina, y Bajo las banderas, el sol (Paraguay, 2025) de Juanjo Pereira, si bien miran al pasado, declaran de forma explícita su pertenencia al presente. Ya sea porque, como en Sempre, las luchas sociales de hoy sirven para construir una cámara de ecos con las luchas sociales de antes, e invitan a que la revolución no deje de acontecer; o porque, como en Bajo las banderas, el sol, el aparato ideológico de una dictadura del siglo XX es desmontado y con esa operación se hace evidente la recurrencia histórica del fascismo. 

Como ya lo anunciaba el cine de Carlos Álvarez y Julia Sabogal de Álvarez en la década de 1970, el cine y los medios son un espacio de combate. La disputa es, a la vez, por sus modos de producción y de propiedad, íntimamente entrelazados. ¿Con qué fines se producen las imágenes y cómo se pueden subvertir sus lógicas dominantes? El destino de ciertas imágenes y sonidos puede ser hackeado. No importa su origen, sino el lugar al que pueden llegar. En esa zona de obras trabajan hoy muchos cineastas del mundo, incluidos varios de Colombia (como Jacobo de Castillo, Federico y Jerónimo Atehortúa, Daniel Cortés, Juliana Zuluaga o Marta Hincapié). Una forma de la re-vuelta es, entonces, construir lo nuevo a partir de lo viejo, y trazar vínculos donde muchos quieren ver separaciones, obsolescencia y cortes abruptos con el pasado. 

Por Pedro Adrián Zuluaga

Sempre

Bajo las banderas, el sol

Colombia 70

¿Qué es la democracia?

Un día yo pregunté

Sempre

Bajo las banderas, el sol

Colombia 70

¿Qué es la democracia?

Un día yo pregunté

Aquella luz, esta grieta: la intuición de las formas

El horizonte y el cielo son límites que traza la visión y, sin embargo, existe siempre la intuición de un otro lado, la existencia de una otra realidad presentida. Las obras reunidas en este programa tienen la voluntad de atender lo oculto entre las formas, de poner en duda las superficies, lo evidente, e ir más allá de lo que permite la mirada. En ellas, el paisaje emerge no como objeto sino como acontecimiento que nos impacta y como materia para la escritura. Cada una, a su manera, construye una topografía simbólica de los lugares a partir de la observación, de la espera y de la escucha. 

En este conjunto de  películas, la experiencia del paisaje se manifiesta  a través de una doble aproximación: como tema y como materia. Además del registro, la constitución heterogénea del paisaje se explora y manifiesta en las formas narrativas y en el tratamiento de la imagen. El uso del celuloide o de la fotografía análoga en la mayoría de ellas acoge lo indefinido y borroso, y destaca la textura y la dimensión táctil que evoca la imagen. Así, en In the Manner of Smoke, el humo de los incendios forestales opera como metáfora de lo visible e invisible, y como membrana que abraza la imagen haciendo las formas difusas. En los cuatro cortometrajes que hacen parte de la muestra (Santa Clara. Nascimento em três fases, Jirapo, Todo era mamá y Nayan), todas en formato análogo, la geografía del paisaje se manifiesta como intervención en el material fílmico: la luz en el revelado sobreexpuesto, la ruina en la rayadura de la película, la visión de las abejas en los tonos azules de la imagen, el vacío en la imposibilidad de la palabra. 

Por supuesto, la cuestión de la percepción también aparece en estas obras que abordan la vivencia del paisaje. En Little, Big and Far es un aspecto fundamental —las tres palabras del título parecen definirla—, y sin embargo, la percepción se plantea no sólo como un asunto de espacialidad y de distancia, sino de tiempo. Hay en todas ellas una loa a la contemplación, a la demora en la observación, un atento escuchar del mundo, indispensable en el encuentro con lo que nos alberga y en el reparo de nuestro propio límite. 

El paisaje como relato vivo sólo puede impactarnos a través del cuerpo y estas obras proponen una forma de ver-estar en el mundo y en la sala de cine, una conmoción del ser que emerge en el silencio y la soledad, pero también en el encuentro con el otro. El estatuto de verdad en la realidad se fractura para provocar una apertura hacia la extrañeza, hacia lo opaco e indiscernible. Estas obras siembran vacíos, tantean lo oculto, rozan el misterio del origen y lo eterno, trascienden a través de la intuición de la forma. Lo invisible se transparenta en lo visible sin imponer certezas a lo real. 

Por Diana Prada

Little, Big and Far

Santa Clara. Nascimento Em Três Fases

Jirapo

Nayan

Todo era mamá

In the Manner of Smoke

El color del tacto / Transitar de Juliana Arana

Entre lo perecedero y lo perenne hay una mano. En Los ojos de la piel, Juhani Pallasma reflexionaba en torno a la primacía del sentido de la vista en la tradición estética occidental frente a los sentidos menos determinantes como el olfato, el gusto y el tacto, vitales en la concepción de lo colectivo. Sentidos que entrañan lo inaccesible, quizás a la simple vista o al control y por tanto relativos a lo inalienable. Decía que “todas las experiencias sensoriales son formas de tocar”. 

El color del tacto propone un tránsito en el que la experiencia cinematográfica es una búsqueda de contacto con lo real. Ocho películas que se resisten a una concepción lineal del mundo. Obras que ahondan en un subconsciente colectivo, manifiesto en el contacto entre cuerpo e historia, memoria y territorio, arte y trabajo, experiencia y transmisión. En los resquicios de una Historia que mira hacia adelante y desde arriba, su presente es la pregunta por un pasado que, aunque algunos quieren remoto, vibra desde la tierra. 

La primera sesión presenta el reciente largometraje de la cineasta japonesa Kaori Oda, una continuación de su exploración luminosa por espacios subterráneos. En Underground el cuerpo de una mujer rastrea ecos de una memoria profunda en las infraestructuras de la civilización japonesa. 

La segunda sesión propone pensar la presencia de lo sagrado en el gesto cotidiano a través de tres obras producidas en la prolongación de un territorio con un pasado común, del que hay más que vestigios. Ofrenda comparte la preparación de un ritual sincrético de la comunidad hñähñu (otomí) como promesa para la agricultura. Accession recupera dos materias afectadas por el tiempo: cartas portadoras de semillas nativas y rollos de película que se revelan como un organismo vivo. Tigre del carbón configura un universo mínimo, habitado de frutos, colores y tiempo. 

La tercera sesión se compone de cuatro obras que convocan a una ecología del contacto. Piezas en las que creación, materia y experiencia se mezclan en un movimiento espiral. Manos que trabajan en un oficio cíclico en Arrojalatierra. La transmisión de los saberes de las plantas que curan y avivan en Por dentro somos color. En Cuando ellas se fueron solo quedó un pequeño grito en la montaña resuena la textura de tejido que permanece. Portales confabula un ecosistema imaginario en una corriente fluvial.

Luz, color y textura. Lo cinematográfico y lo plástico. La técnica y el azar. Materialidad e imaginación. Alimento, tejido y juego. Como pasadizos secretos, estas películas abren intersticios entre lo visual, lo aural y lo háptico, transfigurando el tiempo y el espacio fílmico en poesía sensorial. 

Por Juliana Arana

Underground

Ofrenda

Accession

Tigre del carbón

Arrojalatierra

Por dentro somos color

Cuando ellas se fueron solo quedó un pequeño ruido en la montaña

Portales

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